La inscripción romana del puente del Cardenal

Por Daniel Fernández Ortín (2022)

El puente del Cardenal sobre el río Tajo constituye una de las obras patrimoniales más importantes de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, además de haberse convertido en uno de los lugares más emblemáticos del Parque Nacional. La circunstancia de permanecer bajo las aguas del embalse de Alcántara durante gran parte del año, ha impedido un estudio pormenorizado de su estructura desde los años sesenta del siglo XX, época en la que se cerró la presa del embalse de José María Oriol, ubicada en la localidad de Alcántara, y cuya cola afecta el tramo del río Tajo donde se alza el puente.

Puente del Cardenal, sobre el río Tajo. Torrejón el Rubio y Serradilla. Nivel del embalse de Alcántara cubriendo el puente y dejando a la vista la casa de pontazgo

La construcción de esta magnífica obra se debe a D. Juan de Carvajal, obispo de Plasencia (si bien nunca residió en su diócesis) y Cardenal del Santo Ángel de Peschería en Roma, además de legado pontificio (representante del Papa en el extranjero). Juan de Carvajal, nacido en Trujillo en 1399 y muerto en Roma en 1469, es uno de los personajes más relevantes de la sociedad europea de la época, a pesar de lo cual su figura es poco reconocida. No obstante, en Extremadura se le recuerda como el impulsor de dos de los elementos más importantes de su patrimonio histórico, el puente del Cardenal sobre el Tajo (año 1460), entre los términos de Serradilla y Torrejón el Rubio, y el puente del Cardenal sobre el Almonte (año 1462), entre los términos de Jaraicejo y Torrecillas de la Tiesa.

Pero definir la singularidad de esta obra de ingeniería no es el motivo de este artículo, de hecho se encuentran disponibles en Internet diferentes trabajos que describen con detalle la historia y las características del puente del Cardenal sobre el río Tajo, algunos de los más recientes son:

Cambero Santano, F. J. (2017). El puente del Cardenal sobre el Tajo. Nuevas aportaciones históricas, recomposición de 1855.

Ramos Rubio, J.A. (2015). Los puentes de Trujillo I. El puente del Cardenal.

Moráis Morán, J. A. (2013). El puente del Cardenal (Cáceres) y su historia arquitectónica.

Arévalo Hernández, E. (2011). El puente del Cardenal.

Miliario romano adosado a la fachada de la iglesia de San Juan Bautista, en Malpartida de Plasencia

A excepción del trabajo de Arévalo Hernández, el resto hace referencia a una inscripción romana que aparece en uno de los sillares de granito utilizado para la construcción del puente. En la primera edición de la obra de Antonio Ponz “Viage por España.Tomo septimo” (1778) se puede leer el siguiente comentario: “… toda la piedra de cantería había de ser de la cantera fina, que llaman << de los cinco hermanos >>, no distante de Malpartida, de donde se llevó para hacer el puente del Cardenal, que dista seis leguas. También hay en esta villa algun rastro de la romana antigüedad”. Otros autores, como Fray Alonso Hernández (1627), apuntan además otros lugares de procedencia del material que forma el puente, como “El Robledo” o la “Dehesa de Arriba”, todos en Malpartida de Plasencia.

De este modo los bloques de granito utilizados para levantar el puente del Cardenal sobre el Tajo procedían de Malpartida de Plasencia, localidad con vestigios de asentamientos de época romana y próxima a la Vía de la Plata. Por tanto, no es extraño que alguno de los sillares de roca fuera reutilizado a partir de materiales previamente tallados y que presentaran inscripciones de épocas anteriores.

En la segunda edición del tomo séptimo de “Viage por España” (1784), Ponz incluye un añadido en forma de nota al pie en el que apunta la siguiente explicación: “En el pilar entre el primero, y segundo ojo del puente se ha descubierto últimamente por el citado señor D. Joseph Alfonso de Roa, autor de esta carta, el fragmento de una inscripción, y es:

SERVILO…

CORCOR…

F. AN. XXX…

H. S. E…

AMOEN…

A. F.  F.  C.”

El sillar con la inscripción labrada se ubica en la parte baja de uno de los pilares del puente, circunstancia que dificulta su localización mientras el río Tajo fluye con caudal; aunque desde la construcción de la presa de Alcántara su estudio es tarea imposible, pues tal epígrafe queda permanentemente oculto bajo el nivel de las aguas. Quizás por este motivo autores como Cambero Santano (2017) o Moráis Morán (2013) dan por perdido el fragmento de la inscripción romana citado en Ponz (1784).

Sin embargo, en el año 2007 el vaciado del embalse de Alcántara dejó al descubierto la verdadera magnitud del puente del Cardenal, pudiéndose observar la totalidad de todos sus pilares y en uno de ellos aparecía la inscripción romana perdida, documentada por Ponz más de 200 años antes.

En las imágenes se constata el fragmento de la inscripción citado por Ponz y descubierto por Alfonso de Roa, aunque parece que la segunda “F” de la última línea podría ser en realidad una “P”. En epigrafía, la abreviatura latina F. C. puede corresponder a la combinación Faciendum Curavit (mandado hacer), mientras que la abreviatura P. C. puede corresponder a la combinación Ponendum Curavit (mandado poner). Asimismo, la «N» del texto identificado como «AMOEN», podría ser una «M».

Inscripción romana reutilizada. SERVILO… CORCOR… F. AN. XXX… H. S. E… AMOEN… A. F. P. C.

Más imágenes de esta inscripción se encuentran disponibles en la “Guía Visual de Monfragüe” de nuestra Área Privada.

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